El Consejo Nacional de Universidades (CNU) crea Comisión Central de Formación para la Paz, y dar cumplimiento al Programa Universidad para la Paz aprobado y dado a conocer a la comunidad universitaria en julio del año en curso.
Esta Comisión la conforman académicos de alto nivel profesional de las 10 universidades y tres gremios miembros del CNU y serán los responsables de organizar las réplicas de las capacitaciones sobre este tema en sus recintos.
“En el lanzamiento de este Programa, iniciamos con la conferencia Cultura de Paz a cargo del diputado Carlos Emilio Hurtado, y anunciamos la formación de formadores que somos los que estamos hoy acá, y el objetivo es que podamos interactuar con todos los ponentes para dominar las temáticas, y luego hacer la planificación para las multiplicaciones. Cada universidad lo va a adaptar de acuerdo a sus condiciones en asignaturas, charlas, pero es muy importante que hoy nos vayamos comprometidos”, expresó la maestra Ramona Rodríguez, presidenta del CNU y rectora de la UNAN-Managua.

Las conferencias magistrales desarrolladas fueron Amor a la madre tierra dictada por el padre Carlos Irías, rector de la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso; Igualdad de género y relación intergeneracional por la licenciada Darling Ríos, ministra del Ministerio de la Mujer, asimismo Cultura e interculturalidad por la doctora Alta Hooker, rectora de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense.
Nuestro nicho vital
El padre Carlos Irías en su ponencia, expresó que vivimos en un planeta que se autorregula. Uno de los hallazgos científicos más impactantes de las últimas décadas ha sido el descubrimiento que, en muchos aspectos de su existencia, la Tierra actúa como un complejísimo ser viviente.
Todos los seres vivos regulan sus funciones vitales, manteniéndolas dentro de límites que permiten que actúen de la mejor forma posible. Por ejemplo, los niveles de azúcar y sal en la sangre; la temperatura, los niveles de oxígeno en los tejidos; todo de manera conveniente para el bienestar del organismo.
El padre, expresó que nuestro planeta es considerado mágico porque cada organismo terrestre es un todo dentro de un todo más grande. Los animales, las plantas, los humanos, las bacterias: el conjunto participa en la actividad autorreguladora que permite la continuación de la vida.
Por lo tanto, a como todos sabemos la tierra es un ser viviente, “ningún integrante viviente puede mantenerse sano si el planeta está enfermo. Si se talan los bosques nativos, sentiremos los efectos. Cuando el aire se contamina, todos funcionamos a un nivel más bajo. Lo mismo ocurre con el agua, hasta las lágrimas se vuelven tóxicas”, expresó el padre Irías.

Ante todo esto, el padre Irías, nos invita a afirmar la vida, a vibrar y conmovernos con todo lo que existe y con lo que trae de bondad, aportándole belleza y encanto a las situaciones. “Promover la ética del cuidado allí donde los intereses mezquinos y miopes vulneren y afecten los entornos naturales y los generados para acunar la vida”.