La Dirección de Bienestar Estudiantil (DBE) EXTCUNI de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) compartió los resultados de la experiencia en la Educación Artística que por largos 27 años ha aportado para entregar a la sociedad nicaragüense profesionales integrales.
Este compartir de experiencia de educación artística desde el aprendizaje entre estudiantes, la UNI le llama “Cierre de los talleres artísticos’’, y es un programa que tiene la Extensión Cultural Universitaria de la UNI mediante la Dirección de Bienestar Estudiantil.
“A través de este programa nosotros proporcionamos la enseñanza artística, y su propósito primordial es ofrecer a los jóvenes conocimientos, vivencias, interrelaciones que les sirvan para desarrollar competencias en su desarrollo integral como ser humano y como profesionales’’, dice la maestra Cleopatra Morales, directora de cultura de la UNI, coordinadora de la Comisión Nicaragüense Interuniversitaria de Cultura del CNU. La clausura fue del primer nivel del curso en las disciplinas: música, danza, teatro, literatura, artes plásticas y visuales, canto coral.
“La educación artística es, en definitiva, imprescindible porque permite que los estudiantes universitarios, adquieran competencias sociales, competencias emocionales básicas y especializadas, para el desarrollo personal. Y ese es el verdadero aprendizaje, el que los prepara para la vida, basado en las relaciones interpersonales’’, indicaba la invitación de la Dirección de Bienestar Estudiantil (DBE) de la UNI.
Perseguidores de la belleza de la vida
En la clausura del cierre de los talleres se presentó una muestra de los trabajos artísticos de los participantes, todos estudiantes de las carreras de ingeniería de la UNI, en donde predominó el rostro humano, el desnudo y el paisaje.
Marcos Emilio Paredes Rodríguez, estudia Ingeniería Civil y pintó dos obras al óleo, dijo sentirse súper contento con la experiencia a menos de un mes de haberse inscrito en el taller artístico. En el taller los participantes en su mayoría son varones.
Xochilt Gómez Reyes, estudia Ingeniería Civil, por su apasionamiento por el dibujo participa en estos talleres desde que ingresó a la UNI. Califica los talleres artísticos como “apoyo a los estudiantes que les gusta el arte en todas sus expresiones artísticas, y es una oportunidad para desarrollar el talento del estudiante’’.
Cleopatra Morales, indica que el propósito de la educación artística es fortalecer la identidad nacional y sensibilizar a los jóvenes en el aprendizaje del disfrute e interpretación del arte “como una herramienta que nos permite la interrelación de la comunidad, del pueblo, el arte es el alma del pueblo’’.
Marian Adriana Mendieta Gutiérrez, del quinto año de la carrera de Ingeniería Civil, comenta que desde muy pequeña tiene el gusto por el arte “mi mejor manera es expresarme mediante el dibujo y la pintura’’. Califica los talleres de “experiencia enriquecedora porque se conocen nuevos compañeros, se aprende del talento de ellos’’.
Juan José Herrera González, estudia segundo año de Ingeniería Eléctrica, fue uno de los participantes que más cuadros expuso en el cierre de los talleres artísticos. Dice que pinta de todo, pero se inclina más por el desnudo, “la mujer es lo más valioso en este mundo al dar vida, es sentido de inspiración para el hombre, para el hijo con su mamá, y aparte de que la anatomía de la mujer es perfecta desde el punto de vista artístico, en mi arte”, explica este joven artista.
“ …Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar…”
Para el laureado escritor colombiano y premio Nobel de la Literatura (21 de octubre de 1982) Gabriel José de la Concordia García Márquez (q.e.p.d), expresó en su momento sobre la educación artística; “Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social, y que la educación será su órgano maestro. Una educación, desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quiera más a sí misma. Que aproveche al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética- y tal vez una estética- para nuestro afán desaforado y legítimo de superación personal.
Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar, de acuerdo con los designios de un gran poeta de nuestro tiempo que pidió no seguir amándolas por separado como a dos hermanas enemigas. Que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora, que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la estirpe desgraciada del Coronel Aureliano Buendía. Por el país próspero y justo que soñamos: al alcance de los niños.” G. García Márquez.