Este 6 de febrero la comunidad universitaria conmemora el Centenario del paso a la inmortalidad del príncipe de las letras castellanas, Rubén Darío.
Los y las nicaragüenses sentimos admiración y orgullo por compartir nacionalidad con el reconocido poeta, escritor versátil, diplomático y periodista, quien con su producción literaria revitalizó y modernizó la lengua española, con una sintaxis renovada, musicalidad nueva y léxico enriquecido.
Profundizamos cada día en el legado y conocimiento de la Obra Dariana, cuyo estudio permanente debe motivar al pueblo nicaragüense y fortalecer creativamente la identidad nacional. Sobre todo, la poesía reunida en sus grandes obras: Azul (1888), Prosas Profanas (1896), Cantos de Vida y Esperanza (1905). La vida y obra de Rubén Darío son un ejemplo para todos los y las nicaragüenses y, en especial, para la juventud por su dedicación al estudio, su capacidad permanente de superación y por su identificación con los problemas vitales del presente y futuro de Nicaragua y América Latina.